Como olvidar aquel día de las madres, si tengo bellos recuerdos, de más de 60 años
POR:-ALEJANDRO SANTANA
Dependiendo de como nos crien, así seremos de adultos…Gracias a las madres que han educado con valores, descanso eterno para las que han muerto, y felicidades para las que aun quedan, forjando en valores
Aquel día de las Madres, cuando apenas tenía diez u once años, vive en mi como si hubiera sido hoy, ese día que quise agradar a mi madre y a mi abuela materna, con un regalo, pero que va con ellas no se podía.
De donde sacaste dinero para hacernos ese regalo, recuerdo que fueron dos, uno de tres pesos y otro de dos, me sentí avergonzado con lo que hicieron, me confrontaron.
Ese día bien temprano, Salí sigiloso de la casa, no pedí permiso, quería sorprender a mis progenitoras. Me introduje a patios vecinos, a solares baldíos, recolectando aluminio viejo y pedazos de alambre de cobre, los que vendí.
Frente al parque de los Suero, específicamente, donde comienza la calle Las Carreras, vivía un señor llamado Elpidio, que se dedicaba a comprar metales viejos, allí vendí lo colectado por 5 centavos.
Actos seguido fui a una fantasía que había en los alrededores y compre dos regalos, uno para mi abuela, otro para mi madre, hasta con envoltura y todo, la señora de la tiendecita, me acomodo y hasta me bendijo por el gesto.
Pero, qué va, mi abuela me cuestiono de cómo había conseguido dinero para tan lindo gesto, me tomo de la mano y me llevo donde el comprador de metales para que le mostrara los desperdicios que le había vendido…Sentí vergüenza, él se los mostro, agregando que me había pagado los cinco centavos.
Regreso con migo agarrado de mano a nuestra casa, me condujo al aposento y me sentó en un banquito que había en el lugar, no sin antes abrazarme besarme y darme la bendición, mientras yo lloraba.
Volvió y me abrazo diciéndome, hijo, solo quise comprobar de donde sacaste dinero, para el regalo. Tú conoces al hijo de la vecina, le dije que si….Entonces me dijo, el sale todos los días temperado a deambular, cundo regresa siempre trae dinero, que de acurdo a la madre, selo regalan, pero yo no creo el cuento.
Pasaron los años, nunca se me había olvidado su desconfianza al levarme frente al metalero a confrontarme si decía la verdad, dos años después un tarde el barrio se impactó, llego la policía donde la vecina con el hijo esposado con unas monedas apretada en su puño.
El hijo se dedicaba en el mercado público a robar a los comerciantes cuando se descuidaban, y aunque solo eran monedas, le notificaron a la madre que se lo llevarían para el reformatorio, pasaron varios años y un día regreso, ya siendo un joven, muy cambiado, con un diploma de Ebanista, a los pocos días se fue para la capital, Allí se instaló y hasta donde pude saber se convirtió en un hombre de bien.
Hoy como en aquel año distante en que llore por la desconfianza de mi difunta abuela, se me salieron las lágrimas y agradecí haber tenido la madre y abuela que me enseñaron a trabajar y a no robar y eso mismo les he inculcado a mis hijos….Eso se llaman valores, los que en muchos hogares hacen falta en la actualidad, aunque los que más lo practican son algunos políticos que llegan a funcionarios…….Feliz día de las Madres, a esas que crían a sus hijos con valores….
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