El día en que perdí todos mis derechos constitucionales

Por: ALEJANDRO SANTANA
A partir de los años 70, el ejercicio del periodismo, del reporterismo, de las corresponsalías, fueron muy peligrosas, para la época, nos tildaban de ser comunistas, enemigos del gobierno y nada benigno para la policía de ese entonces, nos miraban como a un gas venenoso, esparcido en el aire, el que había que erradicar.
Muchos colegas fueron golpeados, como el caso de Roldán Melo, para la fecha corresponsal de Radio Mil, Informando, agentes de la Uniformada le propinaron una gran golpiza, que hubo que sacarlo urgentemente hacia la ciudad capital a tratarlo de esa paliza que lo coloco al borde de la muerte.
Para la fecha también, sufríamos los señalamientos hacia Freddy Radamés Cuello,,, Timo Cuello, ese tipo es comunista, decía la policía, pero no lo apresaban, Timo Tenía tíos muy ligados al Régimen, o muy respetados, Polibio Díaz, por un lado, y Noel Subervi Espinosa, por el otro, destacando también que su Padre Josecito Cuello, mantenía una comunicación directa con el régimen.
Hubo muchos casos de violencia contra compañeros, no debo dejar de mencionar el caso de Meltón Pineda, que tuvo que abandonar su pueblito, Tamayo, porque un jefe de policía lo quería eliminar, para la fecha era corresponsal del Listín Diario.
A Meltón nos lo trajimos para Barahona, se inscribió en el liceo local, pero aquí fue peor su caso, sé con vertido en dirigente estudiantil y tuvo la osadía de enfrentar en las calles a un criminal, el entonces coronel de la uniformada…. Paulino Reyes de León, que era especialista en torturas, aquí hay varios jóvenes, ya entrados en edad, con laceraciones causadas por este.
Para no hacer extensa este relato, les cuento que subimos que sacar a Meltón de Barahona…. Volando algunos capítulos de la historia, tuvimos a otros periodistas que confrontaron problemas con la policía, debemos mencionar a Julio Eusebio Ruiz…El doctor cito, a ese también le dieron su pela, el caso de López Méndez, de Fran Motica, el de la raya, Juan Francisco Matos Espinosa, el hombre de la historia… La mujer del algodón.
Les cuento también que nosotros, niños inerves como nos calificó un grande del periodismo, hicimos la única Helga de hambre que periodistas han hecho en el país, fue en la Plazoleta local, varios días en huelga de hambre, reclamado la libertad del corresponsal de Diario Noticias, radio Barahona Alejandro Guevara Jiménez acusado de haber herido de bala al entonces sargento de la policía jefe de puesto del destacamento de la Ciénaga.… De esa huelga salimos triunfantes, se lo arrebatamos a la policía y a la justicia, a un fiscal que le decían el Chino..
En ocasiones las emociones nos llevan lejos, solo quería escribir, sobre mí, pero es difícil, En todas esas luchas habría que mencionar a otros actores, por ejemplo, al comunista más grande para la policía local, Santos Alcántara, Santos Sila, que su único gran pecado fue que él fue el primero que hablo dela instalación de un recinto para la Universidad Autónoma en la ciudad fue él y hasta trajo los panfletos y los disemino en el pueblo.
No se puede dejar de mencionar Saquito de un jovencito de la Villa Estela de la Trinitaria, entre Duarte y doctor Leguen, ese todos los días se hacía acompañar de otros jovencitos y hacia un micro mitin. Una vez lo apresaron y jamás se supo de el, ni idea de lo que le paso, solo se sabe que lo apresaron..
Caeré en lo que concierne al título original de este trabajo… Siendo el corresponsal de Noticias hoy de HIJB, emisora del Caribe, hice una transmisión en vivo desde las oficinas de CODETEL que para la fecha estaban instaladas en la Uruguay con General Cabral.
Se había escapado del palacio de justicia local, el preso Rafael Medina, Dendén, eso revoluciono, lo que había sido, una fuga espectacular. Para la fecha, solo en algunas casas había teléfono de donde nos permitían llamar a nuestros medios…Pues fui a la compañía y desde allí realice la transmisión en vivo.
Había un agente de la policía de servicio en el lugar, cuando termine que intente salir de la cabina, me apreso y me acuso que yo estaba hablando con el preso escapado, descubrí que sus intenciones era darme algunos golpes, me senté en un banco y dije en voz alta déjeme llamar al periódico el Caribe a tal teléfono para que ellos sepan que me han apresado y no me vayan a desaparecer…La telefonista encargada anoto el número y llamo.
Cuando le pedí que me dejara llamar, me dijo que yo acababa de perder todos mis derechos Constitucionales… Llamo al cuartel y dijo que tenía preso a un individuo, a un comunista que sorprendió hablando con el preso fugado… Vino un oficial a buscarme, yo lo conocía, quise hablar con él, pero no me dejo, cuando me lleva al cuartel general, antes de yo llegar ya del periódico el Caribe habían llamado al oficial jefe de ese cuartel y ordeno que me soltaran.
No sé por qué hoy, desvelado por situaciones, acudieron a mi mente cosas que pasaron hace tantos años, atrás… Aunque debo soplarles que esos son temas que recogeré en un libro que hago el intento por escribir, y que tentativamente he titulado….El periodista que repara paraguas y en ocasiones compone vidas…..Aún, recuerdo ese día en que ese policía me dijo que había perdido todos mis derechos Constitucionales, aún siento el mismo escalofrío…
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