Me resisto a creer que seamos un país pobre, lo que pasa es que tenemos demasiado ladrones, a los cuales llamamos señores, con mucho respeto.

POR. Alejandro Santana

Hasta, que no se sancione, a los corruptos como se debe, el Pais seguira siendo presa de sus artimañas

 

 

Nuestros esfuerzos por el 4% para la Educación, ha sido burlado, mucho dinero para hacer diabluras por doquier, y nada pasa, todas las licitaciones que se han realizado, han resultado un timo vulgar al Estado.

Hemos dado millones de ese capital a Empresas fantasmas que no han cumplido debidamente con sus responsabilidades.

Investigaciones periodísticas han sacado a flote el gran entramado que se armó en torno al cuatro por ciento, que nosotros entendíamos, mejoraría la Educación de nuestros hijos, pero que va, desde el Estado siempre se las ingenian para robarnos.

Las tablas, computadoras para estudiantes y profesores, son el nuevo escándalo, descubierto, hubo licitaciones, se entregó el 20%, Pero como siempre, hubo mañas en todas las transacciones con el Estado.

Son de esas cosas que nos hacen preguntarnos todos los días, es que somos un país de ladrones, o es que los que hemos identificado, como señores, le llevan tres pelos a un gato,

Pero no pasa nada, es posible ha haya sometimiento, claro no sé a quién porque los que figuraban inicialmente como cabezas de empresas con quienes se hiso negociaciones estos no aparecen, han sido sustituido y los que hasta el momento los que se han contactado, eran Herreros o Choferes, así de simple.

La prensa, un sector tan criticado por quienes entienden que pueden andar haciendo cada cosa mala en contra del país, ha estado haciendo su trabajo, descubrir a los ladrones de sacos y corbatas.

Y mientras el hacha va y viene, el 4% para la educación ha sido un fiasco y su monto dependerá de cómo ande en  ciertos periodos, nuestro producto interno bruto, porque de ahí es que sale el dinero que manejara el Ministerio de Educación para dispendiar , sin contemplación, total el dinero que se roban los ricos, es deuda que pasa a la costilla del pueblo que tiene que apretar los cinturones y hacer malabares en la punta de una aguja para que se mantenga el equilibrio…..

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