POR: ALEJANDRO SANTANA

Por qué el día está tan raro en mi Barahona querida

En la  mañana de este jueves 27 de abril, conversaba con Timo Cuello, un veterano de la guerra de abril, un periodista de esos años en que se necesitó voces y plumas para luchar por las libertades.

Como de costumbre, cada vez que nos juntamos, revivimos momentos idos, hablamos de amigos, de situaciones, de los años glorioso cuando el ejercicio del periodismo, estuvo ligado a lo ético, a lo moral, vinculado a los sectores desposeídos.

Ni por la mente nos pasó un amigo entrañable, un hijo querido de mi Barahona, no, nos llegó a la mente Narciso Figueroa Subervi, cariñosamente Timosenko. Veterano de la guerra de abril de 1965, veterano también de la Guerra de Vieg nang, donde alcanzo el rango de Sargento Mayor del Ejército Norteamericano.

No, nos llegó a la mente el querido Timonsenko, hombre inquieto, ciudadano, preocupado por su Provincia…. No nos recordamos para nada de ese novio eterno, de las cosas nobles, de mí cuidad, de nuestra ciudad. Timo y yo conversamos como de costumbre, nos despedimos a las once de la mañana, sin antes dejar de referir que el día estaba algo raro.

De regreso a las tres de la tarde a mi casa, al encender la computadora, es que me entero de que había muerto, ese baluarte de las libertades, su hijo Frank Figueroa, estaba publicando en las redes que estaría en la Funeraria el Ángel en horas de la tarde.

La noticia, me impacto, de verdad que me impacto, murió un soñador, un soñador que siempre pretendió que su Barahona fuera diferente, hasta acaricio en una de sus diferentes etapas, reproducir cosas, que había en otras ciudades modernas, para implementarlas en su natal, nunca, encontró ayuda en la  municipalidad para sus sueños grandes, e innovadores.

Y como cosas de la vida, muere un baluarte de la revolución de abril, precisamente en el mes de  abril, recién cuando la revolución de abril arribaba a un  año más, para que ningún barahonero lo olvidara….Un hombre de abril, muere en abril….

Timosenko, hombre de abril, tus antiguos compañeros de lucha en la guerra de abril, te estarán dando el último adiós, precisamente en abril, cuando hay tantos temas pendientes, que nos hacen acariciar los anhelos de volver a aquel abril y no deponer las armas, hasta que llegue  el abril donde podamos gritar… Somos libres e Independientes y Soberanos…. No te despediremos con 21  cañonazos, pero en nuestros corazones se producirán muchos 21 latidos cuando tu cuerpo baje a la tumba de los inmortales…